¿La Terapia Gestalt es sólo un aquí y ahora?
La Terapia Gestalt no rechaza el pasado como muchos creen. El pasado es tenido en cuenta como una experiencia que forma parte de la historia del paciente, no obstante, el énfasis se pone en el conocimiento consciente del momento presente como único medio de comprender interna y externamente “la realidad” del sujeto. De no ser así no se produciría un contacto pleno en el campo relacional terapeuta-paciente en el “aquí y ahora”.
El objetivo de la Terapia Gestaltes el “darse cuenta” (awareness), es decir, tener acceso a una serie de “automatismos” inconscientes para poder des-identificarnos de ellos ya que éstos son invocados de forma espontánea por el cerebro. La Terapia Gestalt propicia la expansión del “darse cuenta” junto con el aumento del contacto en el entorno.
En Terapia Gestalt se trabaja con el awareness con la finalidad de ayudar al paciente para que tome contacto con lo que es, es decir, con los aspectos de su comportamiento que quedan fuera de su consciencia. Esto alude a la capacidad de permanecer en contacto con la propia existencia (en el momento presente), en una actitud totalmente concentrada y sin prejuicios, orientada a enseñar y dar a conocer al paciente su propio potencial, sus propios recursos, lo que le permitirá continuar en la vida con capacidad resolutiva de los futuros problemas que deba afrontar.
El self en el Mindfulness y el self en la Terapia Gestalt
Cada sistema teórico tiene un significado diferente para el término self. Así, en la Terapia Gestalt, el self existe solamente cuando se realiza un ajuste creador, no es una entidad estable y se encuentra más presente en situaciones difíciles de resolver.
El self en la Terapia Gestalt es una función del contacto, una pequeña función en el campo organismo-entorno que organiza el significado, el contacto y todo lo necesario para realizar el ajuste creador. Es el agente de crecimiento teniendo como actividad la formación de figuras y fondos, un continuo proceso dinámico. El self, por tanto,no es una entidad fija.
Tanto en el mindfulness como en la Terapia Gestalt, el self se define como un proceso en constante cambio, pero con diferentes perspectivas:
En Terapia Gestalt el self es un proceso dinámico, que se activa de un modo auténtico únicamente a través del contacto con otras personas (no “yo”). En Terapia Gestalt hablamos de self en acción, lo que implica la necesaria existencia de un “otro” con quien contactar. El funcionamiento sano del self se centra en el mismo self, en los “otros” y en las relaciones de contacto que se establecen; es decir, en la totalidad del campo.
En la Meditación Vipassana o de atención plena, el self es un juego de interacción de los cinco shandhas, o agregados físicos y mentales: materia, sensaciones, percepciones, formaciones mentales y consciencia. Todos ellos forman nuestra experiencia, pero como un fenómeno efímero, en el que el self no es una entidad que pueda ser aprehendida o identificada, sino más bien es una estructura ilusoria.
Diferencias entre la Terapia Gestalt y el Mindfulness (o atención plena)
En la Gestalt y en la Meditación Vipassana, la atención como una función mental, se desarrolla mediante una metodología específica para cada una de ellas y las diferentes identificaciones de posibles obstáculos e interrupciones emplean diferentes enfoques metodológicos para tratar con él.
En la Meditación Vipassana se hace especial hincapié en los procesos mentales y sus “infraestructuras”, donde la atención plena permite conocer la realidad tal como es aquí y ahora. A este proceso se le considera en consonancia con el conocimiento de la Verdad o Nibbana.
En Terapia Gestalt, el awareness es utilizado para la exploración del self, detectar cualquier trastorno o disfunción y luego investigar las posibles necesidades, las direcciones y los modos de mejorar el propio potencial.
La Meditación Vipassana (una técnica de meditación budista de autodiscernimiento basada en la observación imparcial de la mente y la materia y sus aspectos de impermanencia, insatisfacción y falta de una esencia inherente e independiente o «yo») enfatiza la atención al presente y la admisión e interiorización del cambio. Por el contrario, la Terapia Gestalt incide más allá de la aceptación y asimilación del cambio propia del budismo y sigue el proceso de contacto con el otro (o el entorno), una secuencia que genera la potencia necesaria para el crecimiento a través del cambio co-creado por el “yo” y “los otros”.
Tanto la Meditación Vipassana budista como el “darse cuenta” (awareness) de la Terapia Gestalt persiguen la misma meta y se sustentan en principios similares. La diferencia básica radica en que el awareness se produce cuando hay interacción entre dos personas .
En el budismo los resultados de la atención plena están claramente identificados, subdivididos en diferentes niveles y conectados dentro de las diferentes etapas de las prácticas. A diferencia de esto, en la Gestalt, los resultados se mantienen dentro de un patrón fenomenológico del humanismo-existencial, consiguiendo beneficios tanto durante como después de las sesiones de terapia.
BIBLIOGRAFÍA:
– Damasio, A (2005). Buscando a Espinoza. Ed. Drakontos.
– Kabat Zinn. J (2009) Mindfulness en la vida cotidiana: Cómo descubrir las claves de la atención plena/Donde quiera que vayas, ahí estás. Ed. Paidós.
– Perls F., Hefferline R. ,Goodman P. (1951) Terapia Gestalt: Excitación y crecimiento de la personalidad humana. Los libros del C.T.P
– Robine, J-M. (1997) Contacto y relación en Psicoterapia. Santiago de Chile. Cuatro Vientos.
– Tich Nhat Hanh (2007) El milagro del minfulness. Ed. Oniro.
– Yontef, G. (1979) Proceso y diálogo en psicoterapia gestalt. Ed. Cuatro Vientos. Santiago de Chile.
Fuente:
Clotilde Sarrrió – Terapia Gestalt Valencia